Es el término cosmético para indicar la eliminación de las células muertas de la capa córnea.
La piel es el órgano más largo del cuerpo y se compone de tres capas, la epidermis –la más superficial–, la dermis se encuentra justo debajo y el tejido subcutáneo, la capa más interna. Es en la epidermis donde se cambian constantemente las células muertas.

Las células de la piel se multiplican, mueren y renuevan. La exfoliación acelera el proceso de regeneración natural, ya que estimula la renovación de las células y también la microcirculación. Con ella, la piel recupera su suavidad y se muestra más luminosa, tersa y flexible. Además, está más receptiva a absorber los activos de los productos que vayamos a aplicar después.
El ciclo regenerativo dura aproximadamente 28 días. Sin embargo, como mencionamos antes, existen productos que pueden ayudar a acelerar este proceso para conseguir resultados lo antes posible.
Los exfoliantes realizan una doble función. Por un lado, una exfoliación (eliminación de la suciedad y de las células muertas). Y por otro, una acción desincrustante (extracción de los residuos orgánicos y de las impurezas depositadas sobre la piel y en los conductos pilosebáceos). Es una limpieza profunda y, al mismo tiempo, un tratamiento renovador de la epidermis.

Estudios recientes aseguran que la exfoliación puede ayudar a mantener la piel joven durante más tiempo, previniendo la flacidez de la misma.
En el momento de realizar una renovación con exfoliantes debemos tener en cuenta que en el mercado existen muchas opciones para cada tipo de piel, por eso es importante que se conozca y elija el que más se ajuste a las necesidades del paciente. Es conveniente tomar en cuenta algunas recomendaciones comunes a los diferentes tipos de piel, que aseguren una experiencia favorable:
• Que sea hipoalergénico
• Que tenga algún componente hidratante
• Que no sea irritante
• Que no sea grasoso
• El gránulo debe ser normal o pequeño para que no maltrate la piel
Hay que recordar que no solo es importante exfoliarse, sino hacerlo adecuadamente.
El masaje a realizar, luego de la aplicación del exfoliante, es una de las claves para que el protocolo funcione a la perfección. Se debe masajear la piel en círculos (para abdomen, glúteos y espalda) o de forma ascendente (para brazos y piernas). De este modo estaremos estimulando la circulación y favoreciendo el drenaje de toxinas.
EXFOLIACIÓN
La exfoliación es un procedimiento fundamental en la estética ampliamente
utilizado para mejorar la apariencia, textura y salud de la piel. Consiste la
eliminación controlada de las células muertas que se acumula en la capa más
superficial de la epidermis, permitiendo así la renovación celular y optimizando
la absorción de productos cosméticos en la contexto actual, donde la imagen
personal y el bienestar cutáneo han cobrado especialmente relevancia, la
exfoliación se ha consolidado como las técnicas más solicitadas, tanto en
cabinas profesionales como en el autocuidado en casa. Según Kamala (2019)
La exfoliación es el proceso de eliminar las células muertas de la
superficie cutánea. Puede lograrse de forma mecánica o química,
mediante herramientas, exfoliantes o tratamientos sin aclarado. En otras
palabras, la exfoliación es el proceso de quitar las células muertas que se
acumulan en la capa externa de la piel.
La exfoliación actúa acelerando la renovación celular, separando y eliminando
Las células superficiales están cargadas de cebo oxidado y otros residuos.
Este procedimiento no solo mejora la textura y el brillo de la piel, sino que
también la prepara para recibir tratamientos de belleza,incrementando la circulación
capilar y favoreciendo la incorporación de sustancias nutritivas como los agentes
hidratantes.
De acuerdo con Padilla et al., (2015) Una de las maneras de eliminar las células
muertas e impurezas y darle brillo a la piel es mediante larenovación celular, la cual se puede acelerar con los productos defoliantes que separan las células superficiales cargadas de sebo oxidado, así como, de otros residuos. De esta manera tienen la ventaja de preparar la piel para los tratamientos de belleza, incrementando la circulación capilar, que favorece la incorporación de sustancias nutritivas como los agentes hidratantes. Ayuda a eliminar las células muertas y la suciedad, promoviendo la renovación celular. Esto deja la piel más luminosa, libre de exceso de sebo y residuos, y lista para recibir cuidados de belleza y cremas, además de poder aumentar la circulación sanguínea.
TIPOS DE EXFOLIACIÓN
● Exfoliación mecánica: Partícula sólida (microperlas, semillas molidas o
cáscaras de planta) que, cuando se frota sobre la piel, elimina básicamente las células muertas. Cómo funciona: La acción se basa en la dureza, tamaño y forma de las partículas; las partículas muy abrasivas no son deseables porque pueden dañar la piel.
● Exfoliación química: Esta versión de exfoliación involucra sustancias
como los ácidos alfa y beta hidroxi (AHA, BHA) o enzimas que aflojan la
sustancia similar al pegamento que mantiene juntas las células,
permitiendo que las células muertas de la piel se eliminen de forma más
efectiva. Es un sueño hecho realidad para la piel sensible o propensa a
la irritación.
● Exfoliación enzimática: Utiliza enzimas de frutas (como papaya o piña)
para descomponer la proteína (que mantiene unidas las células
superficiales), proporcionando una forma de exfoliación más suave y
efectiva.
BENEFICIOS DE LA EXFOLIACIÓN EN ESTÉTICA
● Suaviza e ilumina la piel, haciéndola ver más saludable.
● Ayuda a generar la regeneración de las células y la producción de
colágeno, lo que ayuda a que la piel tenga volumen, firmeza y
elasticidad.
● Disminuye la apariencia de manchas, pequeñas cicatrices y líneas de
expresión.
● Mejora los resultados de otros procedimientos cosméticos al permitir que
los agentes hidratantes y antioxidantes penetren en la piel.
La exfoliación no es un procedimiento peligroso, pero debe hacerse
consistentemente con los productos adecuados. La sobre exfoliación puede
provocar inflamación, sensibilidad o daño en la barrera cutánea. Por lo tanto,
deben:
● Ajustar la frecuencia de la exfoliación según el tipo de piel (1-2 veces por
semana para piel normal o grasa; cada 10-15 días para piel sensible).
● Utilizar algo que esté realmente destinado a la cara o el cuerpo, o al
menos que no sea demasiado abrasivo en sus elementos.
● Usar un hidratante para hidratar la piel después de la exfoliación, para
reconstruir la barrera cutánea y evitar la piel seca y escamosa.
Y en resumen, creo que la exfoliación es una de las cosas obligatorias y
altamente beneficiosas que hacer por tu piel. Regresando a lo que hace, quizás
su mayor contribución es que, cuando se usa adecuadamente, puede eliminar
impurezas, promover la renovación celular y ayudar a que otros tratamientos
funcionen más efectivamente.
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